Llegan días mejores
Si te digo, que no es del todo verdad eso que te han contado sobre que la menopausia: eso de que te hará engordar, que te llenarás de dolores, y que los cambios hormonales te provocarán sequedad vaginal y se te quitarán las "ganitas de tó", dirás que soy una ilusa o que tengo mucha suerte. Pues atenta.
Ciertamente es una etapa de cambios, y cambios importantes claro que sí. Nuestras hormonas, tienen a bien llevar a cabo cambios que nos afectan de mil y una maneras, y -como no- de nuevo somos las protagonistas de nuestra propia película (y es que no podría ser de otra manera), por eso, vamos a tomar las riendas de nuestro cuerpo, nuestras circunstancias y nuestra vida, a ver ¿quén dijo miedo?
De lo que se trata es de desdramatizar nuestros propios dramas, los cambios se dán, sí o sí, con o sin nuestra intervención, y hemos de hacer que sean de ida y vuelta, y no solo aceptar resignadamente que nuestro cuerpo cambia por arte de "birlibirloque", sino aceptar que los cambios están ocurriendo y que nosotras podemos formar parte y facilitar estos cambios. Es hacerte responsable, adueñarte de esta etapa que te toca vivir. Es elegir el papel de mujer poderosa, valiente y serena y dejar calladita a la victimita, insegura y miedosa mujercilla que nos bloquea a la hora de hacer elecciones con madurez, compromiso y autenticidad.
¿Cómo? Ya lo sabes, aunque no está de más recordarlo. Alimentación, ejercicio físico, ratos de silencio a solas contigo (meditación, visualizaciones), risas/sentido del humor, relaciones saludables y un largo etcétera.
La dieta, sí sí, dieta, y no te hablo de hacer régimen de adelgazamiento, para nada, hablo de tomar conciencia para que en nuestro cuerpo -siempre cambiante - entren en porcentaje (*) sostenible alimentos que cumplan su función de nutrientes, (entiende por alimentos aquellos que nuestra abuela identificaría como tales, verduras, legumbres, cereales y no una bolsa de papas fritas, o una lata de cualquier cosa, o alguna friturilla de origen desconocido). Antes que tu abuela, Hipócrates ya sabía que la alimentación tiene una influencia decisiva en nuestra salud "Que tu alimento sea tu medicina", que listo era este señor.
Estoy segura, de que sabes perfectamente cuales son los comestibles de tu dieta (que no alimentos: harinas, azúcares, preparados empaquetados listos para comer, galletitas, etc....) que ya te están sobrando en tu cocina, y te animo a que -¡desde ya!- te comprometas al 100x100 contigo misma, que te comprometas con los cambios que en tu cuerpo están ocurriendo ahora, y por supuesto con tu propio bienestar, presente y futuro, porque querida mía, "lo que hagas hoy, indiscutiblemente tiene replicas en el mañana". Por lo tanto, si en un futuro cercano quieres lucir resplandeciente, sonriente y saludable, no te queda otra que cuidarte ahora.
Y de nuevo te ruego, desdramatiza por favor, no te digo que seas radical y te deshagas de todo de golpe, (aunque a mi entender sería la mas acertada) mi sugerencia es que te observes, que vayas concienciándote y dándote cuenta de cuando se te antoja algo dulce, de que mires a ver si un par de dátiles y par de nueces, pudieran sustituir a esa "chococruji". Que cuando vayas al súper la próxima vez, en vez de chocolate con leche, compres chocolate negro del porcentaje mas alto, te aseguro que cuando no tengas otro chocolate en casa, le cogerás gusto a ese 👅 . Para lo salado, en vez de arremeter contra el paquete de papas fritas, ten preparadas en el "frigo" unas tiritas de zanahorias, calabacines, y unos tomatitos cherri, que te saciarán al instante el antojo de algo salado.
Al principio, lo mejor es no tener en casa las tentaciones, y si te es inevitable porque no vives sola, ponles cartelitos de colores y letras divertidos preguntando ¿seguro que es buena idea? eso al menos te frenará un instante, el necesario para tomar conciencia de que en un compromiso al 100x100 no caben ningún "poquito".
(*) Yo mantengo un 85% de alimentos saludables
💪💪
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